Al otro lado de la nave.

Entre tanto ajetreo de la ceremonia de entrega de insignias al merito del despegue, me di una escapada al otro lado de la nave, es bastante largo el trecho así que me tengo que apurar, el lugar todavía no está abierto al público, un lugar donde nadie es capaz de entrar o por lo menos todavía no han intentado, eso es porque no dejo que nadie vea al ser perdido que se encuentras ahí, entre la oscuridad de los metales de la nave, depósitos albergados para la tripulación, cajas de madera esperando ser abiertos en su momento, el lugar frio, al fondo el pasillo largo y angosto, una puerta de metal con varios cerrojos me da la bienvenida, con las luces fluorescentes apagándose como flashes de luz y haciendo chispas, abro la puerta y dejo que la puerta se abra de par en par, para que entre un poco de luz, más allá de la habitación grande, con amplias ventanas de la cual se ven las estrellas brillantes de firmamento, se encuentra enclaustrada en el limbo del olvido, de la sinceridad contenido su espíritu y de mi alcance.

Es necesario estar lejos de los correteos de la nave para venir a ver cómo van las cosas por aquí, me pongo a pensar, este lugar si bien es misterioso, porque debo ser sincero, hasta yo no encuentro el lugar acogedor, sin darme cuenta he estado alegre por entrar, es una chica oscura, alejada de realidad de los sentimientos, del dolor del amor, Pienso y digo esconderse no es bueno pero no se la puede obligar a salir. Entro y dejo que las mucamas y servicios de comida dejen las bandejas llenas para que ella se alimente bien, ella con camisón largo y blanco, con el cabello negro y largo me mira y me hace un ademan de tristeza y soledad, pero bueno no es momento para platicar de eso, porque tengo que salir rápido a la reunión de la ceremonia. Me acerco al televisor y al dvd, lo enciendo y aparece la imagen de ella cantándome, desde lo alto de una cornisa, agarrándose de lo último que puede sostenerla, salgo por la ventana y la agarro desesperadamente de su mano, no la dejare caer mientras este parado en la cornisa. “Bring me to life”