martes, 15 de septiembre de 2009

PASIÓN, una posión que mata, pero mata a otro..

Después del abrazo efusivo, que fue como un sueño hecho realidad, sentía la mejor forma de hacerle saber, que sin conocerla demasiado ya la amaba, pero ella, entre sus sollozos ojos, no podía decirle ninguna palabra que pasaba por mi mente, me sentí sin palabras como si bloquearan mi mente con la conexión de la voz, solo atiné a abrazarla y musité algunas palabras para consolarla, no sabía lo que le había ocurrido. Pasaron las horas y con la voz más calmada me dijo:
- Que bien que te encuentro, iba a mi casa, es mi padre y yo estaba con un amigo en su casa…. *eso sé bien que estaban haciendo, pero no me importaba, ya estaba a mi lado. Mientras ella seguía su relato:
- Recibí una llamada de mi madre al celular insistentemente, pero yo no contestaba, cuando no se de cómo, agarré el teléfono y conteste
entre llanto y resquebrajada su voz, repitió varias veces,
- Es mi padre!, es mi padre!
Para que no sabía que decirle….. O intentaba preguntarle qué había pasado con su padre,
- Mi padre falleció, se murió.

Pues no sabía que decirle, solo atine a quedarme callado y con la mirada en dirección al suelo, caminamos largo rato, no quería irse de mi lado, le convencí que fuéramos directamente a su casa, seguro que la estaban esperando. Cuando llegamos, entramos a su casa, ella estaba con un llanto que no le permitía pasar, su mamá salió y le dijo que entrará, me miro casi reticente e indiferente, no dijo nada, ni me pregunto cómo me llamaba, entrando casi a empujones de su madre hasta la sala en donde yacía su padre. Todo lo que había estando pensando en ella los días anteriores se desvanecieron, ella se quedó junto al cuerpo, llorando desconsoladamente, y yo me quedé un rato más, que más podría yo hacer en ese lugar, estaba demás, no conocía nadie, apenas hablé con ella, sin pensarlo dos veces, salí rápidamente de ese lugar, pasaba por mi cabeza pensamientos de que otra vez la volví a perder, era ya tarde, recién me ubique en donde estaba, cerca a calle Illampu, hacia frio y tenía mucha sed, llegue a mi casa, caminando vagamente, como si me hubieran dado a beber algo de puro alcohol, pero estaba todavía en mi trauma, de verla pero, qué momento se aparece, cosas del destino.

Pasaron las semanas, todavía sentía el olor de las flores frescas del velorio, en fin dije que con el tiempo se me olvidaran, ya no la vi desde ese entonces hasta que poco después me entere que se había casado con el hijo de un amigo de su padre fallecido, la vi en el periódico, parecía estar triste o sin vida, no leí bien los comentarios de la pomposa boda, solo la vi, y me pregunte como habrían cambiado las cosas si hubiera hecho algo, o si me hubiera quedado en su casa ese día, en fin solo Dios sabe lo que hace, agarré el periódico y volteé la página, suspiré y pensé, quien sabe donde la volveré a encontrar, esas cosas solo pasan una sola vez en la vida y como dijo alguna vez mi abuelo, esto no terminó en tragedia, sino en comedia, porque de seguro, con los años, me reiré de esta página de la vida. Pues uno no sabe cuando llegaran las personas amadas, y por más que sea los amores ideales, como si fueran salidos del cuento de hadas, siempre habrán piedras en el camino, total son cosas que no puedes controlarlas, hasta que la PASION vuelva a encenderse nuevamente denjando saber que de lo bueno siempre se prueba un poco, y correrá su veneno por las venas para volver a amar otra vez.

Fin
(Disculpas a los seguidores del blog por la tardanza)


Alice Cooper